La salud de nuestros pies depende, en gran medida, del calzado que llevemos. A menudo, sólo nos fijamos en las tendencias y en que nos queden bien, pero no pensamos que lo más importante es que nuestros zapatos sean cómodos. Los pies soportan todo el peso de nuestro cuerpo y nuestra actividad; por ejemplo, estar de pie todo el día, caminar de arriba a abajo o estar muchas horas sentados/as. Así pues, es importante que dejemos de considerar el calzado como un complemento más.